La semana

Después del viaje tenía que incorporarme enseguida a la rutina de siempre, cosa que no fue nada fácil. No porque me daba palo o me sentía frustrada, sino por las múltiples "broncas".

La primera la de mis padres por perder la cartera, quizás es algo que no deberían meterse pero en este caso estaba justificado. En mi cartera llevaba una tarjeta de mi padre, y aunque no fue muy grande la bronca no se cortaban a lanzarme puñales de vez en cuando. Luego bronca por parte de lo que pasó con los billetes.
Para rematar cuando fui a la comisaría a denunciar y pedir el duplicado bronca de la "agente" que la que me echó la bronca no es poli solo trabaja allí como administrativa o secretaria o lo que sea.
La cosa no acaba aquí, el dinero de cancelar los billetes no aparecía en mi cuenta, en principio porque como había cancelado la tarjeta no podía entra el dinero. Voy a renfe, renfe me envía a la Caixa, aquí me vuelven enviar a Renfe con un papelito con el nuevo número de la tarjeta, en Renfe me dicen que allí ellos no pueden hacer nada, me dan el número de teléfono de la oficina de Visas de Renfe. Les llamo y me explican que lo de la tarjeta no importa, que lo que importa es que no cambié de cuenta y que el dinero se retrasa porque es tarjeta de débito. Casi mato alguien!

Después de todo el lío y que los ánimos estaban más calmados me acordé que no había comprado los billetes para Porto, esta vez no fue un descuido mío sino que no me habían verificado si podía ir una amigo y yo.
Todos los billetes que encontramos salían del presupuesto inicial, pero no quedaba nada más. Bronca otra vez por no comprar antes los billetes.
Nos salía más barato si volvíamos el martes o miércoles, pero a mi amiga le daba vergüenza quedarse más tiempo del acordado inicialmente. Al final, ella se volvía el día previsto y yo el martes. Y la bronca continuaba por parte de los papis.

Y ya para acabar, parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo en recordarme que he engordado :'(