lunes, septiembre 14, 2009

Pepa

Este fin de semana fui a Mérida, pero esta vez no fue por placer, o para ver a l@s amig@s. Una amiga murió, fue una tarde dura para tod@s l@s presentes.
Algunos la conocían de mucho, otros muy poco y algunos les hubiera gustado conocerla mejor. Es difícil hacerse la idea cuando alguien cercano se muere, es como si en cualquier momento debe aparecer, que no puede haberse ido de repente.
Fuimos mucha gente, vi a gente que no veía hace tres años, cinco o más, pero estábamos ahí para hacer memoria a una amiga en común.